Otra Noticias de Futbol ...




Una cuestión de autocrítica
por Jorge Calvette

Saber que se tiene limitaciones, marcarlas, reconocerlas, aceptarles y tratar de superarse forman parte de la grandeza de los humanos. Cuando se llega a situaciones límites, aunque esto sea solo un juego, claro está, los hombre nos imponemos la autocrítica, a veces ni siquiera por convicción sino hasta por obligación. Y este juego bien nuestro que es el fútbol, que forma parte de la idiosincrasia del pueblo uruguayo, que forma parte de nuestra cultura, obliga a sus exponentes, en este caso la Selección Nacional, a realizar un cambio brusco en ese derrotero errante que ha mostrado en los últimos tiempos, derrotero errante que tiene múltiples explicaciones pero que no es hoy del caso mencionarlas nuevamente. Ese cambio, ese reconocer los errores, siempre y en todos los casos llevan a una superación en el ser humano.

La autocrítica llega la celeste, seguramente no solo en lo exteriorizado, en lo dicho, sino fundamentalmente en lo interno, en lo íntimo. Y de esa autocrítica nació sin dudas la causa primera del cambio de actitud mostrado por Uruguay dentro del campo de juego del Estadio Nacional de Lima. Cambio de actitud que llevó a que Uruguay fuera local por varios pasajes del partido, allí donde Perú increíblemente se vistió de Uruguay por momentos, tirando pelotazos y centros sin ton ni son.

En un equipo uruguayo sin demasiados destaques ni fracasos, sí acaso debamos decir que una vez mas el "Chino" Recoba fue el mejor, como lo fue ante Brasil. Jugando un muy buen partido, Recoba tuvo mucho que ver con la victoria, no solo por el golazo de tiro libre y la habilitación para el primero de Dario Silva, sino porque causó otra vez el desequilibrio permanente en las defensas rivales donde es siempre necesario destinar mas de un hombre para marcarlo. Ese solo hecho le causa problemas a cualquier equipo, aunque Recoba a veces no juegue bien. Lo real es que ningún otro jugador uruguayo le ocasiona semejante dolor de cabeza a los entrenadores rivales. Como tampoco otro jugador uruguayo ocasiona la ovación que bajó de las tribunas del Nacional de Lima cuando se retiró del campo.

Decimos esto porque hemos castigado bastante a Recoba y mas aún lo han castigado en otros lados, entonces cuando hace las cosas bien, es justo reconocerlo y valorarlo. Seguramente él es uno de los que asimiló la autocrítica. Otros jugadores cumplieron como siempre con su parte, al caso García y De Los Santos, hombres estos extremadamente regulares, siempre juegan bien. Pero particularmente quiero detenerme en uno que no juega bien en su club pero siempre que juega en la Selección lo hace muy bien. Anoche y especialmente en el segundo tiempo cuando los peruanos arreciaban en centros en intentos de entrar al área uruguaya, un verdadero bastión se levantó delante del arco uruguayo para impedir que los peruanos consiguieran descontar, ese bastión celeste fue Alejandro Lembo.

Los otros todos cumplieron, uno mas otros menos, pero lo importante, lo mas trascendente es que de aquella lamentable derrota ante Venezuela en Maracaibo parece que los jugadores sacaron sus conclusiones importantes y la autocrítica dio lugar al cambio de actitud que reclamábamos nosotros y todo el país futbolero.

Los cambios, si son para mejorar, son siempre bienvenidos.

jcalvette@surmedia.com
surmedia.com