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Sin sufrimiento, nada.

Mas de lo mismo
Por Jorge Calvette

La silbatina final es el reflejo fiel del sentimiento de los 65000 espectadores que asistieron al Centenario para ver o mejor dicho con la esperanza de ver a Uruguay ganarle a Colombia, asegurar el 5to.lugar de la Eliminatoria Sudamericana y por lo tanto eliminar a los cafeteros. Esa silbatina es en realidad el producto de la enorme cantidad de frustraciones soportadas por la afición deportiva uruguaya en los últimos años. Debo decirles que la silbatina fue atronadora y bajó por las tribunas del estadio hasta los jugadores y el cuerpo técnico. Nuevamente la Selección Nacional defraudó a la afición y el sentimiento de impotencia de los uruguayos se hizo sentir.

Esta nota está lejos de ser un análisis táctico del partido, lo que pretendemos es hurgar en las razones por las cuales Uruguay insinúa pero no concreta.

Ya hemos dicho de la terrible irregularidad de nuestro equipo, hemos hablado hasta el cansancio de la mediocridad de nuestro plantel, hemos dicho de la enorme falta de fútbol de la mayoría de los integrantes del plante, producto de que varios no tienen equipo y los que lo tienen no juegan muy a menudo. ¿Que mas podemos decir para buscar una explicación lógica a este 5to. lugar de la Eliminatoria, si casi todo ya lo dijimos? Muy poco mas podemos aportar, sólo limitarnos a decir lo que vemos en el campo partido a partido. Y siempre volvemos a aquello de "blanco y negro" o "una de cal y una de arena", es decir, un partido mal otro bien o regular y al siguiente, otra vez la frustración.

Uruguay puso el peligro y Colombia el fútbol

Para empezar, no nos gustó el planteamiento de Uruguay ayer. Una cosa es esperar a Brasil o a Argentina, como siempre hemos hecho, y otra bien distinta es Colombia, que tiene buen trato de pelota, pero que no es la "naranja mecánica". Todos sabíamos que la necesidad de ganar de los colombianos era imperiosa, por eso Uruguay debió salir a matar desde el primer minuto, para hacer lo ilógico y lo sorpresivo. Pero no, hicimos lo que parecía mas cómodo, esperarlos, regalarles la cancha y la pelota, dejar que los colombianos se sintieran locales y disfrutaran de pasear el balón de la Olímpica a la América y ahí empezaron los problemas. Ni García ni De Los Santos estaban en una muy buena tarde, para ser sinceros Pablo García jugó el peor partido que le vimos en la Selección y De Los Santos solo fue algo mejor. Para colmo de males Guigou hacía una buena y otra mala y al "Chino" no le prestaban ninguna. Solo Tais de la línea de volantes salvaba la plata, y en el fondo Lembo y Darío Rodríguez cubrían todo, sin acompañar demasiado Montero (bastante apagado) y Munúa se moría de frío, ya que los colombianos daban un concierto en el medio pero recién tiraron al arco con peligro a los 61'. Durante el primer tiempo contabilizamos, y siempre con ese planteamiento con esporádicos cambios, alrededor de 4 jugadas claras de gol de Uruguay, sin jugar bien ni tener el balón.

Cada vez que le prestaron la pelota a Recoba nació una jugada de gol, en cada una de ellas. Sus disparos le quemaron las manos a Córdoba en mas de una ocasión. El socio esta vez fue Darío Silva, de gran partido, peleándolas todas, ganando por arriba y por abajo y haciendo dos piruetas espectaculares que debieron terminar en gol.

Magallanes no mostró una condición física adecuada y llegó generalmente a destiempo, cometiendo varias infracciones que debieron ameritar la roja que por suerte no llegó aunque no podrá estar ante Ecuador en Quito.

La mejor de todo el primer tiempo sumó a los tres mas destacados de ese lapso: Darío Silva la corre, la gana y la mete de taco para Recoba, quien de primera pone un balón increíble también de taco para la entrada de Washington Tais y éste remata trabado: el balón se va por sobre el horizontal al corner. Antes, una tijera espectacular de Magallanes luego de tomar un rebote que le quemó las manos a Cordoba ante tiro de Recoba, se fue apenas afuera sobre el palo izquierdo del arco de la Amsterdam.

En el minuto 36', Colina sanciona penal cuando Yepes toma de la camiseta a Montero dentro del área y Magallanes con su habitual categoría manda el balón a las mallas.

1 a 0. Parecía perfecto, los colombianos hacían el gasto pero no llegaban ni siquiera cerca del arco uruguayo (Munúa tuvo que intervenir recién a los 44' ante una entrada de Asprilla que le cometió foul), ganábamos y por si fuera poco, en Brasil, los norteños empataban con Chile.

Pero siempre estaba esa sensación de que no todo estaba bien, porque la pelota y el campo eran siempre de Colombia y cuando uno le da vida a los muertos....

En el segundo tiempo las cosas se pusieron bien peor.

A la defección inicial de García y de De Los Santos (entiéndase que hablamos de aciertos, por que nadie dudará que pusieron todo) se suma la de Guigou que ya no acierta una, Púa saca a Magallanes para evitar que lo expulsen y da ingreso a Chevantón y Uruguay comienza a hacer agua por todos lados. Los colombianos no llegan pero ya están decididamente en el campo uruguayo, varios jugadores celestes empiezan a mostrar cansancio y el Tino Asprilla comienza su show personal en la gris tarde montevideana. Baja a buscar la pelota que siempre tenía Bolaños (el mejor de Colombia en el primer tiempo) y empieza a gambetar camisas celestes por todo el campo. Increíblemente el colombiano paseó su señorío futbolístico por el Centenario sin que nadie pudiera pararlo, salvo Lembo cuando fue hacia su sector, pero cuando encaró desde mitad de cancha con pelota dominada, no pudieron con él. Gran segundo tiempo de Asprilla.

El empate llegó luego de la primera insinuación colombiana a los 61' por medio de Valentierra, quien después de pasar frente a toda la defensa uruguaya remato cruzado al segundo palo apenas afuera. Tan solo 4 minutos mas tarde, Valentierra toma el balón a 30 metros del arco, se los muestra a García y a Montero durante 30 segundos, los esquiva y mete un zapatazo espectacular arriba y al segundo palo, lejos de Munua.

A pesar de la pobrísima producción de Uruguay, las siguientes jugadas de gol serían también celestes. A los 69' Tais dispara apenas afuera luego de gran jugada entre Recoba y Darío Silva. A los 74' un pelotazo envenenado de Recoba le explota en el pecho a Córdoba y Darío Silva la tira apenas afuera en el rebote. A los 81', Richard Morales que había sustituido a Darío Silva (nadie entendió el cambio) le gana a toda la defensa de Colombia, Córdoba incluido, y cuando entraba López la saca de la línea.

De ahí hasta el final, nada mas.

Uruguay jugó nuevamente muy mal, pobre, sin fútbol. El juego colectivo no existe y todo se limita a las individualidades. En el segundo tiempo debe de haber tirado 30 centros que le dejaron la cabeza llena de chichones a Yepes y Córdoba. En el plano individua que es en el que podemos ahondar, porque el colectivo no existe, para que Recoba sea el que todos quieren (nos incluimos), debe jugar mas atrás y tienen que dársela. No le dieron prácticamente el balón en todo el partido. Nos referimos especialmente al "Chino" porque es al que mas le debemos exigir y del que mas podemos esperar. Aún sin estar en una muy buena tarde, generó casi todas las jugadas de gol de Uruguay y le dejó las manos calientes a Córdoba. Darío Silva muy bien, exelente por momentos, sin caer en exesos como en otros partidos y teniendo locos a los zagueros colombianos con su movilidad. Muy bien Lembo, el mejor lejos de los de atrás, bien Darío Rodríguez aunque al final se las vio feas con Murillo cuando se fue por su sector al igual que Valentierra y Asprilla. No me gustó Paolo Montero, uno espera mucho mas de quien dicen es uno de los mejores del mundo en su puesto. Dejó mucho que desear como capitán, los colombianos por momentos metieron pechera y no estuvo para poner el pecho. Ya es reiterado.

Bien Tais, muy bien por momentos, siendo la salida permanente del equipo. Mal Guigou, no estuvo en una tarde acertada. García y De Los Santos jugaron un muy flojo partido, pero se les puede perdona ya que pusieron todo como siempre. Magallanes no está en su mejor nivel aunque remató el penal con la categoría que él tiene. De los ingresados el mejor fue Richard Morales que tuvo a mal traer a la defensa colombiana. Muy poco de Chevantón y Canobio casi no la tocó.

En los colombianos una gran actuación de Bolaños y de Asprilla, bien acompañados por los dos zagueros centrales y los laterales que se fueron arriba con acierto, especialmente López. El resto acompañó bien y Murillo en los minutos que estuvo mejoró bastante el ataque colombiano.

En resumen, otro mal partido uruguayo, acentuando esa irregularidad terrible de nuestro fútbol, que sin habernos provocado la frustración del partido ante Venezuela, acentúa las dudas que sobre esta selección tenemos. Seguimos en la misma de siempre, sufrir y sufrir, esperando el milagro que nos ponga en el Mundial. Por lo visto ayer, habrá que sufrir mucho mas aún.

jcalvette@surmedia.com
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